viernes, 28 de junio de 2013

Visión sobre la Sociedad del Futuro - Álex Rovira

Queremos compartir la siguiente entrevista realizada por WHAT a Álex Rovira sobre su visión de la sociedad del futuro.  

Álex Rovira es empresario, escritor, economista, conferenciante internacional y consultor español. Ha vendido cerca de cinco millones de copias de sus diferentes libros, siendo algunos de ellos número uno en ventas tanto en lengua española como en otros idiomas. Asimismo, está considerado uno de los mayores expertos en psicología del liderazgo a nivel mundial. Licenciado en ciencias empresariales y MBA por ESADE, ahora dirige en esa misma escuela seminarios sobre innovación, gestión del cambio, gestión del talento, gestión de personas y pensamiento creativo para altos directivos de empresas y ONGs.
https://vimeo.com/61184038#

viernes, 21 de junio de 2013

Claves que conducen a un éxito saludable.


1.Hay que tener claro los objetivos que pretendemos y después identificar nuestras capacidades y recursos.

2.Aprender a priorizar y a esperar, las prisas no son buenas consejeras, la paciencia debe presidir todos los procesos.

3.Conciliar el éxito con la felicidad y esforzarse en lugar de ser una persona de éxito, en ser una persona valiosa.

4.Crear un pacto social y generacional creando alternativas. La experiencia de los mayores debe servir como substrato a las semillas que generan los jóvenes.

5.Tomar conciencia de que somos una especie exitosa que sabe aprender de la naturaleza como fuente de inspiración. Es decir, aprender a copiar y reproducir los procesos de la naturaleza.

Las preguntas.

1.Pregúntate cuáles son tus capacidades.

2.Haz el esfuerzo necesario para generar el cambio y poder alcanzar tus objetivos.

3.Pregúntate: ¿Este trabajo va en la dirección de la vida?

En medio de la incertidumbre que reina hoy día hay que evitar el miedo y usar la imaginación. Conectar mente-cuerpo-intelecto-intuición…de esta forma las potencialidades se activan, se genera acción y el efecto mariposa de la civilización: un cambio pequeño provoca un gran cambio, pequeñas rebeldías se pueden multiplicar y comenzar a expandirse.
Hoy cambiar es posible si somos activos, el cambio está en nuestras manos, es importante denunciar, pero no quedarnos sólo en la denuncia, hemos de ANUNCIAR, proponiendo las alternativas que sean necesarias, sacar una lección positiva de lo aparentemente negativo.” El granero se ha quemado, ahora puedo ver la luna”.
Es el momento de confiar en lo improbable, en la magia…recordar el adagio: “Los dioses nos dan muchas sorpresas, lo esperado no se cumple y para lo inesperado un Dios abre la puerta”.

Extraído de la conferencia de María Novo en el último congreso de Proyectos y Utopías para un mundo mejor.
Escritora y poeta
Catedrática de UNESCO en Educación Ambiental y Desarrollo sostenible
Doctora en Filosofía y Ciencias de la Educación.

martes, 11 de junio de 2013

Celebrando alternativas

Queremos unirnos a la celebración de la vida que la asociación cultural FabulaReal (www.fabulareal.org) propone en este bonito video. Fabulareal tiene como objetivos la realizacion y coordinacion de proyectos relacionados con la musica, las artes escenicas y las artes plasticas tales como festivales,  encuentros por la autogestion personal y colectiva.

El video nos aporta un mensaje de ilusión y esperanza.
https://vimeo.com/46424430#

 

lunes, 10 de junio de 2013

Proyecto Mapunto

Desde +étiKa queremos hacernos eco del Proyecto Mapunto!  
Una iniciativa que reúne a movimientos sociales que han comenzado a generar el cambio a otras formas de vivir la vida.

Conoce todo lo que se mueve en tu zona.

http://mapunto.net/

 ecozoom-grande

El artículo más ingenuo (Angeles Caso)

Toca hacer la declaración de la renta. Más dura que nunca este año, cuando los tipos impositivos han subido y a los ciudadanos comunes apenas nos queda nada para desgravar. Hacienda somos todos. Eso llevan contándonos mucho tiempo. Hubo una época en que me lo creí a pies juntillas, e incluso protagonicé una vieja campaña publicitaria con ese eslogan. Ahora sé –sabemos– que Hacienda sólo somos unos pocos. Los que tenemos la desdicha de cobrar todo en A o de ser tan honrados que no queremos engañar al fisco, convencidos de que el fisco –qué palabra tan fea, por cierto– son todos nuestros conciudadanos.

Ahora sé –sabemos– que la inmensa mayoría de los que realmente ganan mucho se las apañan para pagar muy poco, o incluso nada. Algunos, de manera ilegal, pero otros muchos, con el propio aval de unas leyes empeñadas en favorecer a las grandes fortunas y empobrecernos a los trabajadores. Y sé también que si esas leyes cambiaran y si los inspectores se dedicaran a perseguir a los grandes defraudadores y no a la gente común, como parecen estar haciendo, buena parte de la crisis de este país se resolvería.

Pero si este año, por primera vez en mi vida, no me sentiré orgullosa de mi patriotismo al hacer la declaración y pagar lo que me toque sino que la haré con una buena dosis de indignación, no será tanto por eso como por el destino que van a dar a mi dinero. He decidido que no quiero seguir contribuyendo a los sueldos de cargos públicos que no se los merecen. De miembros de partidos o de sindicatos ineptos, cuando no claramente sinvergüenzas. O de todos esos asesores que, con suerte, recortan y pegan informes que encuentran en internet. Me niego a que sigan pagando a mi costa jamón de jabugo y vinos carísimos para las comilonas de los unos y los otros, cochazos de lujo y billetes de clase business, dietas y noches de hotel de diputados que viven en la ciudad en la que se reúne su Parlamento, televisiones públicas a mayor gloria de los gobernantes de turno, armas mortíferas, o todos esos gastos inconfesables que algunos hacen con las tarjetas bancarias que sostenemos ustedes y yo. Y, hablando de bancos, rechazo seguir contribuyendo a las pensiones multimillonarias de todos esos ejecutivos que han llevado al borde de la ruina a cajas de ahorro y empresas públicas o semipúblicas.

Quiero, en cambio –o, mejor dicho, exijo– que mis impuestos sirvan para pagar sueldos de maestros y personal sanitario, mejoras en escuelas y hospitales, ayudas a los discapacitados, pensiones de jubilados, medicinas para los enfermos, subsidios dignos para los parados, viviendas sociales, becas para estudiantes necesitados, y también laboratorios para investigación científica, repoblación de bosques, conservación de patrimonio, y películas y teatro y ópera y música y talleres de artes plásticas y exposiciones y bibliotecas. Quiero que la parte de mi dinero que comparto con los demás sirva para crear una sociedad más justa y más igualitaria y más feliz, y no para seguir manteniendo a esa caterva de privilegiados indiferentes a la suerte de los ciudadanos a los que representan. Lástima que todo esto no sea más que una ingenuidad.

Stop! Rodando el cambio.....

Stop! Rodando el cambio ....
es un interesante documental grabado por un equipo de mujeres y financiado colectivamente. Durante un mes viajaron por distintas localidades entre España y Francia, en busca de otras formas de vida más respetuosas con el entorno y las personas que habitamos en él.