viernes, 28 de marzo de 2014

La ética, Corazón del Cambio

Te invitamos a participar de los coloquios

"El Cambio YA está AQUÍ"


Este es el primer encuentro coloquio que organiza el grupo +étiKa junto a la Fundación Valores. Queremos que participes con tu presencia y tu opinión en los encuentros en vivo que llevaremos a cabo cada mes. Trataremos temas de interés, con la presencia de personas invitadas que nos aportarán sus experiencias y propuestas para hacer posible el cambio hacia un nuevo paradigma social.

No son monólogos ni conferencias, son talleres y coloquios en donde compartir iniciativas, debatir, participar, aprender y crecer juntos, encontrando y fortaleciendo todo aquello que nos une, y respetando y reconociendo también nuestras diferencia.

 ¡Es hora de implicarse personalmente, y no esperar a que otros lo hagan por ti!

TE ESPERAMOS.......

jueves, 27 de marzo de 2014

LA HORA DEL PLANETA 2014

APAGA LA LUZ 60 minutos
29 de Marzo de 20:30h a 21:30h

Desde hace 8 años, cientos de millones de personas de todo el mundo, empresas, gobiernos y centros educativos unen sus voces en defensa del medio ambiente. Por eso, La Hora del Planeta se ha convertido en la mayor campaña de movilización y participación jamás organizada.



Este año WWF plantea un nuevo desafío: vamos a crear una comunidad global interconectada que demuestre hasta dónde podemos llegar para cambiar el mundo en que vivimos. La iniciativa pretende aunar la conciencia de todos: individuos, empresas, ayuntamientos y centros educativos, apostando por un mundo más eficiente y autosuficiente en el uso de la energía y promoviendo las energías limpias para lograr, de esta manera, reducir el nivel de emisiones de C02 del planeta. 

En 2013, más de 7.000 ciudades de 150 países apagaron las luces de sus principales monumentos y edificios emblemáticos, enviando así un claro mensaje: los gestos simbólicos pueden generar grandes cambios si conseguimos un compromiso global durante todo el año.

Este año 2014, el 29 de Marzo, de 20:30h a 21:30h -APAGA LA LUZ

Si quieres más información, pincha aquí.

miércoles, 26 de marzo de 2014

EL COLOR DE LAS BANDERAS


Era el 22 de marzo de 2014. 


Desde por la mañana se notaba movimiento en el ambiente del centro de Madrid, del Parque del Retiro y de los barrios periféricos; algo diferente a cualquier sábado; gente distinta a la de siempre, con pancartas enrolladas, banderas recogidas, mochilas, bocatas…


Habían anunciado lluvia, pero el cielo, condescendiente con la convocatoria, decidió dar paso al sol que, animado por lo que veía en la tierra, dejaba jugar al viento con las nubes.
Algunas horas antes de las cinco de la tarde, se escuchaba en la glorieta de Atocha aire de canciones reivindicativas, creadas para la ocasión, que los cantores se sabían de memoria.
Tertulias improvisadas en los bancos de la Cuesta de Moyano y del Paseo del Prado, coloreaban el escenario gris de las aceras.

Y poco a poco los grupos de personas convocadas iban tomando posiciones en la amplia calzada del Paseo, completando un puzle de formas alegres y voces diversas. Estaban las columnas de la Marcha de la Dignidad, estaban las diferentes mareas que han estado luchando por mantener los servicios sociales, estaban las plataformas que han conseguido parar desahucios y atropellos, estaban los colectivos afectados por la falta de humanidad del sistema…Estábamos personas anónimas, que queríamos decir “¡basta!”a la locura que nos gobierna y expresar nuestra fuerza pacífica como ciudadanos responsables.
Y allí aparecieron las banderas, cada una con su diseño, cada una con sus colores, cada una con su mensaje.

Empezamos a caminar lentamente, mezclados con un río de tela azul largo y caudaloso.
De los megáfonos salían canciones nuevas y también antiguas, de las que cantábamos en los años 70. Y los carrocillas nos mirábamos asombrados de estar, cuarenta años después, en una situación tan parecida.

Las voces avanzaban, se mezclaban, se contagiaban, se unían: “El agua no se vende, se defiende” “A-Anticapitalista-A”, “Los niños robados serán encontrados”, “No hay pan para tanto chorizo”, “Sanidad pública”,” No a la reforma laboral” “Escuela pública”, “Incompetentes…son unos incompetentes…incompetentes” a ritmo de Guantanamera.
Como en una marea de mareas, como en un mar de olas sonoras, avanzando lentamente hacia allá donde la vista no nos alcanzaba. Y más y más gente, uniéndose al océano. Todos a una, con un sentimiento común. Aún no formulado.

Y las banderas, con formas y colores diversos, parecían haber perdido su sentido. Me preguntaba… ¿De qué color sería la bandera de la indignación? ¿Y la de haber perdido el miedo? ¿Qué color tendría la bandera de la solidaridad entre las personas? ¿Y la bandera de la confianza en nuestro poder? ¿Cómo pintaríamos la bandera de los sueños? ¿Y la de la utopía? ¿Qué color imaginamos para la bandera del cambio de conciencia?
De pronto un pensamiento cruzó mi mente como un relámpago: “¡Para qué tantas banderas!”

En pocos segundos una compañera que caminaba delante de mí, se volvió y me enseñó en su móvil una imagen. Me quedé asombrada, porque aquella imagen respondía exactamente a mis preguntas. En la imagen una multitud en silencio marchaba con una sola palabra en sus corazones: “Dignidad”.

Sí, En estos momentos críticos que vive el ser humano de la Tierra, ya es hora de comprender que las banderas, los partidos, las facciones y los grupúsculos, fueron inventados para diferenciar a unos de otros, para encontrar identidades, para hacerse fuertes en la diferencia.

Ahora ya no necesitamos poner el acento en lo que nos diferencia; ya sabemos que todos y cada uno de los seres humanos somos únicos; ahora lo que necesitamos es encontrar lo que nos une, lo que tenemos en común, lo que podemos hacer juntos para evolucionar unidos. 

Entonces, ¿para qué nos sirven las banderas? Es hora de soltar los mástiles, que pesan demasiado; es el momento de, seguros en la propia singularidad, dar lo mejor de nosotros mismos para el bien común; aportar esa cualidad individual al conjunto del puzle; esa idea creativa para solucionar problemas entre todos, esa voz única al gran coro de los seres humanos que han tomado las riendas de su destino común y saben compartir el camino.

Carmela González



martes, 25 de marzo de 2014

Niños de Nueva Generación

LOS NIÑOS LO TIENEN CLARO


Este video, que lleva tiempo circulando por internet, no deja de sorprendernos ante la claridad de un niño egipcio de 12 años cuando habla del sistema político y sus leyes, y como en su opinión es necesario cambiar las cosas para construir un mundo mejor y más justo. Con su edad se revela contra el sistema presidido en su país, y explica y denuncia algunas de las contradicciones políticas y sociales actuales. Deja entreveer algunos "comos" que serían necesarios tener en cuenta a la hora de hacer política.


Nuestro Manantial está en el Cielo

AGUA DE NIEBLA EMBOTELLADA

"Obtener agua pura de las nubes de forma sostenible e innovadora es posible,  sin necesidad de energía, sin generar residuos y sin afectar al medioambiente en ningún aspecto".



En Canarias, la empresa española Agua de Niebla de Canarias, S.L. desde hace años trabaja en una solución ecológica y sostenible a base de recuperar el agua de la niebla de las cumbres de Gran Canaria mediante un sistema de captadores. Una iniciativa increible para aprovechar ese recurso tan preciado que es el agua.

Página Web de Agua de Niebla de Canarias: http://aguadeniebla.com/inicio

Las nieblas, producidas normalmente por nubes bajas que impactan contra una orografía escarpada, se pueden captar mediante la colocación de mallas especiales sobre una estructura de sustento. Estas mallas retienen las minúsculas gotitas de agua que flotan en el aire imitando al proceso que realizan las copas de los árboles y que da lugar al fenómeno conocido como "precipitación horizontal".
Es una técnica estudiada desde hace más de 50 años en muchos lugares del mundo y que permite el aprovechamiento de este recurso hídrico sostenible. Fue en Chile, y más concretamente en el deseierto de Atacama, donde se comenzó a investigar y a desarrollar instrumentos de captación sobre todo entre los años 1960 a 1980, de la mano de ilustres investigadores de la Universidad Católica del Norte.
El "Huerto Hídrico" o Planta de Captación se encuentra en las cumbres de Gran Canaria (Islas Canarias, España), a más de 1.600 metros de altitud, en un área de excepcional belleza natural y paisajística, dentro del Paisaje Protegido de Las Cumbres, en el municipio de Valleseco.
El "Huerto Hídrico Alisios" está constituído por 30 captadores Garoé NRP 3.0, capaces de obtener más de 15.000 litros al día de agua de alta calidad.
Tras diversos procesos de microfiltrado, el agua se transporta hacia la planta de embotellado donde se trata mediante luz ultravioleta para asegurar su total pureza e inalterabilidad.
Esta instalación, única y pionera en el mundo, ocupa una superfice de 350 m2, no requerie energía, no genera residuos y no afecta al medio en ningún aspecto.
El agua de niebla Alisios posee una mineralización muy débil con la principal característica de ser de las aguas con menos Bicarbonatos (cal) del mundo, lo que la hace ideal para personas con problemas renales, preparación de alimentación infantil y como complemento a dietas bajas en Sodio, asi como acompañante perfecto en una dieta sana y equilibrada.

miércoles, 19 de marzo de 2014

22 M - Marchas de la DIGNIDAD


FANTÁSTICA RESPUESTA ANTE LA INJUSTICIA SOCIAL Y EL ABUSO DE PODER.

Nuestra compañera Carmela González ha sido una de las personas que ha tenido la oportunidad de participar y compartir la Marcha de la Dignidad en la columna suroeste durante un tramo.

En su artículo "marcha de la dignidad" cuenta como fue ver por primera vez a los manifestantes, caminando con ellos una etapa y compartiendo la rica experiencia de haberles conocido.



MARCHA DE LA DIGNIDAD


A veces me parece que hay tal saturación de noticias sobre la crisis, que para no sucumbir en la densidad de una pantalla, mis ojos registran pero mi mente olvida.

Algo así sucedió con el “Campamento Dignidad”. Vi la noticia, me pareció interesante, busqué alguna imagen…Y después ya había otro asunto del que ocuparse. De esto hace más de un año.

La historia es así: Un grupo de personas indignadas habían plantado tiendas de campaña frente a la oficina de empleo en Mérida para pedir la instauración de la “renta básica”. Una semana después se levantaba el Campamento Dignidad de Plasencia ante la Catedral, de donde les echaron; entonces ocuparon la Catedral misma y después de negociar con el obispo, les cedían una sala para desarrollar su labor. Poco a poco, por toda Extremadura se han organizado nuevos campamentos (Almendralejo, Badajoz, Don Benito, Rivera del Fresno, Villafranca de los Barros, Fuente de Canto, Zafra y muchos más). El movimiento se ha extendido por otras provincias y Comunidades Autónomas como Andalucía, Asturias, Murcia entre otras.

En Extremadura se han unido al Campamento Dignidad la Plataforma Anti-desahucios y otros colectivos que trabajan juntos. Han conseguido que prospere una Iniciativa Legislativa Popular sobre la renta básica y quieren proponerla para todo el Estado.

Por eso deciden ir a Madrid andando. Se organizan las Marchas de la Dignidad desde diferentes puntos del país, incluso de Europa, para confluir el día 22 de marzo en la capital. Allí se les unirán las diferentes “Mareas”. Me llegó la noticia con un video cuyo discurso exaltado confieso que me sonaba a antiguo.

Ahora, por esas cosas del destino, me he encontrado con ellos personalmente. Y os puedo asegurar que hay una gran diferencia entre ver la noticia y vivir la realidad. Quizá es uno de los males de esta era de la información, que nos avoca a confundir la noticia plana con la realidad siempre compleja.

Me encuentro con un amigo del pueblo donde vivo y me dice que los de la Marcha de la Dignidad llegan al día siguiente a Oropesa (un pueblo a 20 km) y que no hay gente para acogerles ni para prepararles algo de comer. Quedamos al otro día un grupito por la mañana en una casa para preparar cena y desayuno para cincuenta personas; cada uno llevará algo de su huerto, de su despensa…

Con un sol radiante, improvisamos una cocina en el porche y nos ponemos manos a la obra. Momentos ricos, de charla, musiquita, compañerismo…Colaborar nos llena de alegría y se nota en el ambiente.

Por la tarde cargamos los “perolos” en un coche y nos vamos a Oropesa de Toledo. Les vemos llegar. Portan banderas de diferentes colores; caminan con dificultad; parecen agotados; han caminado 35km desde Navalmoral de la Mata, donde el alcalde no les ha dejado local para dormir y al final se han refugiado en la sede de CCOO.

Hasta las 21,30h no pueden entrar en el polideportivo donde les dejarán dormir, esta vez sí, en Oropesa. En la misma plaza del pueblo, en medio de una terraza con mesas donde nos acabamos de tomar algo todos juntos, se organiza la asamblea. Algunas personas del pueblo se acercan, otras miran recelosas. Empieza a refrescar.

Los de la marcha cogen el megáfono y por turnos explican las razones de su decisión de ir a Madrid. Piden trabajo digno para todos; una renta básica que cubra las necesidades mínimas de las familias; vivienda, agua, luz y gas como derecho universal; servicios sociales para todas las personas y una auditoría sobre la deuda del país. Algo muy razonable y humano.

Al día siguiente mi compañero y yo decidimos salir a caminar con ellos. La etapa de unos 23km va de Oropesa a Calera y Chozas.

Por el camino ambiente alegre. Chistes, risas, bromas…caminamos a buen ritmo, marcado por los jóvenes que tiran con fuerza del grupo, formado por una representación de diferentes generaciones. Cuando caminamos por la vía de servicio muchos coches y camiones saludan con sus bocinas.

Hablo con Manuel; me explica que para ellos la renta básica no debe ser una prestación social, sino el derecho de todo ser humano a vivir dignamente. Han conseguido que el Parlamento de Extremadura apruebe, aunque con recortes, empezar a pagar la “renta básica de inserción” a 8.000 familias, de las cuales hasta ahora solo han accedido a la ayuda algunas decenas, por la cantidad de papeleos que requieren.

Seguimos caminando y Petri me cuenta que cada día se pone en la calle con una mesa que le dejan en un bar a resolver los problemas que la gente trae para ver si los del Campamento Dignidad les pueden ayudar. Y son muchos. Amenazas de desahucio, gente que hay que realojar, cortes de luz, niños desnutridos, madres que se desmayan en la calle porque, para dar algo de comer a sus hijos, se quedan ellas anémicas, parados que ya no pueden aguantar más viendo a sus hijos llorando de hambre, hambre, hambre. “Te digo que hay mucha gente pasando hambre. Y nos podrán quitar todo, pero la dignidad no nos la quita nadie”.

Paramos a tomar un segundo desayuno en un bar de carretera. La encargada de intendencia saca pan, chorizo, mortadela, queso...“Todo esto nos lo van dando en los pueblos”, comenta mientras hace bocatas para unos y otros. Aparecen dos policías de paisano que se interesan por la marcha y charlan con Manuel sobre la crisis. Hay un rifirrafe entre los jóvenes y el dueño del bar que hace algún comentario ofensivo mientras luce un llavero con la bandera preconstitucional. Las mujeres aplacan los ánimos y seguimos caminando.

Voy hablando con Diego, Carlos, Paco, Julio…de la vida, de sus vidas, de la crisis y de cómo crece la solidaridad entre la gente. Sienten que no tienen nada que perder, que luchar por sus derechos y por los de todos, en lugar de quedarse en casa lamentándose, les devuelve la dignidad y también dicen que solo les pueden matar una vez y que van a por todas.

Entre todos acumulan multas por valor de más de 200.000€ por sus acciones reivindicativas, pero está claro que han perdido el miedo; o como dicen ellos “nos han quitado todo…hasta el miedo”. Han descubierto su poder y eso ha cambiado sus vidas. Saben por propia experiencia que “sí se puede”.

Unos kilómetros antes de llegar a Calera aparece un coche y se bajan unas mujeres jóvenes que vienen a recibir la marcha. Prometen curar las ampollas y aliviar las lesiones a los que lo necesiten. El grupo entra en el pueblo ante la mirada atónita de algunos paisanos, cantando por el megáfono retahílas como:

Sí, sí ,sí, nos vamos a Madrid

Luz, agua y gas derecho universal

Un desahucio, una ocupación

Otro desahucio, otra ocupación

No hay dinero? Lo tienen los banqueros

Donde está el dinero?

Lo tienen los banqueros

Ya en el pueblo nos conducen al polideportivo donde nos ofrecen una monumental paella y donde van a dormir los caminantes.

En la comida Ángeles me habla de su casa; está muy contenta porque antes vivía en la calle; dice que la tiene muy bonita; me enseña fotos en el móvil; es la única inquilina en un bloque abandonado y saqueado; el suelo es de cemento, no tiene luz ni agua pero se apaña con la ayuda de los compañeros del Campamento Dignidad; el piso se lo consiguieron ellos; come poco porque le faltan dientes, pero sus ojos de águila están muy abiertos.

Llega la despedida. Nos abrazamos como si nos conociéramos de toda la vida. Nos agradecen el haberles acompañado un tramo; se sienten apoyados y eso les da ánimo. Mañana seguirán caminando. No hay quien los pare.

¡Adiós compañeros! Os llevo en el corazón.

¡Nos vemos en Madrid!

Para mí “Campamento Dignidad” ya nunca más será parte de una noticia plana.